Nos preocupamos por la apariencia y el estado de nuestros suelos de parquets, de lucir e instalar un suelo de parquet en Barcelona que nos dure muchísimos años y que, por supuesto, sea fácil de mantener. También, por el buen estado de nuestras puertas de madera, algo que sin duda da una buena apariencia de nuestro hogar.
Sin embargo, nos olvidamos del techo. Hay apartamentos y casas que tienen el techo de madera en Barcelona. Y si el suelo es fácil de mantener y requiere de ello, también hay que ejercer diferentes tareas de mantenimiento en el techo de madera de nuestro hogar.
Por ejemplo, si el techo de madera no se encuentra al aire libre no será necesario sucesivas manos de pintura. Pero si el techo de madera de nuestra casa se encuentra en el exterior, donde la madera tiene que sucumbir a las inclemencias el tiempo, el sol y la lluvia, será necesario una capa de pintura especial para madera al año.
Otra tarea de mantenimiento de un techo de madera es, simplemente, el retirar el polvo que también en él se acumula. Lo mejor es optar por subirse a una escalera segura, con alguien que también pueda sujetarla y con un cepillo retirar el polvo. Y para los más exigentes, pasar un trapo húmedo como mantenimiento básico para el techo de madera.
Pero, como para todo y para todos, el paso del tiempo también se puede notar en nuestros techos de madera. Es hora, de escoger un barniz mate o satinado y cubrir la totalidad del techo con dos o tres manos de pintura. El resultado será sorprendente y volverá a lucir como antes. Pero ojo, recuerda como barnizar el parquet. Primero recuerda en diluir el barniz en un poco de aguarrás para que pueda penetrar mejor en la madera y dure más. Las otras pasadas también necesitarán ser diluidas en aguarrás pero con una cantidad menor. El uso correcto de la brocha es esencial.
A la hora de mantener un techo de madera y pintarlo con la brocha, cárgala, sacúdela de barniz dentro del bote un par de veces y pasa la brocha sobre la madera siempre en el mismo sentido. Repite este procedimiento hasta, como máximo, tres ocasiones.