Si has decidido darle un nuevo aire a tu suelo pero no eres nada manitas ni habilidoso en las tareas del bricolaje casero, lo mejor será que confíes en la experiencia de un instalador de parquet. Un profesional con el material, la técnica y, sobre todo, la experiencia necesaria que te ayudará a que tu parquet tenga un acabado extraordinario y en un tiempo más reducido al que, las personas inexpertas pueden llevarlo a cabo.
A la hora de empezar a trabajar, el instalador de parquet seguirá todo un ritual para terminar con éxito su trabajo. Primero se asegurará de que el suelo sobre el que irá el parquet esté limpio y sin rastro de polvo, que no haya rastro de humedad y no tenga imperfecciones. La experiencia es un grado que suma y, en estos, el instalador de parquet conocerá con exactitud si el suelo ya está en unas condiciones óptimas como para empezar a trabajar.
Seguidamente, si el suelo no está en las condiciones requeridas, procederá a un alisado antes de colocar poco a poco el parquet y para eso se necesitan unas herramientas que no acaben con las deformaciones. Cuando dicho alisado esté seco, el instalador de parquet comenzará a colocar el adhesivo permanente y siempre apoyado a una espátula dentada para lograr una buena fijación. Nunca hay que dejar espacio entre las piezas del parquet y la limpieza para el instalador siempre es una parte importante a tener en cuenta, ante cualquier escapa de adhesivo u otro material, irá limpiándolo al segundo para no estropear la madera que está colocando.
El instalador de parquet, además, es todo un experto a la hora de saber cuáles son las distancias y los trucos para una buena colocación del mismo. A los no profesionales quizás hemos leído o nos han contado varias versiones. Siempre está bien que un profesional se encargue de realizar esta tarde tan importante. El instalador dejará unos cinco milímetros desde la pared hasta la primera pieza para que, al final, se pueda colocar un zócalo. Esto es uno de los típicos detalles que suelen escaparse a aquellos que actúan por su cuenta.
A la hora de proceder a colocar las diferentes piezas, un taco de madera ayudara adherirlo mejor dando pequeños golpes sobre cada una de ellas. A continuación, el instalador profesional de parquet se debe ayudar con un listón de guía y cordel, y un nivel para comprobar que las diferentes partes del parquet quedan suficientemente unidas y sin apenas ondulaciones que puedan llevar a un resultado que no es el deseado. Y, finalmente, cuando el parquet quede colocado hay varios trucos que solo el experto sabe. Uno de ellos, es el de cepillar la puerta ya que el pavimento se levantará unos milímetros y así el acabado final será mucho más perfecto.