Parece una tarea sencilla y, a priori, lo es pero la colocación de tarima es una tarea que requiere de habilidad, práctica y paciencia, mucha paciencia. La importancia en la colocación de tarima se vuelve vital a la hora de que ésta sea resistente al paso del tiempo. No hay nada más desagradable y frustrante que el suelo donde pisamos se levante en algún trozo de nuestro salón o de nuestra habitación. La colocación y la consistencia de nuestra tarima debe estar hecha correctamente y nada mejor que hacerlo de la mano de profesionales.
La colocación de tarima por encaje es, encolados aparte, una buena alternativa para colocar, por ejemplo, encima de los pavimentos antiguos y dar así un nuevo aire a nuestro suelo. En primer lugar, y antes de proceder a la colocación de tarima, la madera debe de aclimatarse a la estancia a donde va a estar para hacerse así con la temperatura ambiente que nunca debe ser mayor de 20º C y ni la humedad superar el 65%. Posteriormente, procederemos a igualar los desniveles del suelo ¿cómo? con pasta niveladora para, a continuación, aplicar una capa aislante en la dirección del largo de los tablones de la tarima. Si queda algún hueco entre ellos, debemos sellarlo con cinta para evitar las humedades.
A la hora de proceder a la colocación de la primera hilera de la tarima, debemos cortar de forma longitudinal las tablas para que las cuñas apoyen bien contra la pared, y entre ellas mismas. La mejor manera de hacerlo, es empezar desde una esquina y luego colocar toda la hilera. Para que el pavimento pueda dilatarse, lo mejor es dejar 10 mm respecto a paredes, puertas o pilares y las cuñas distanciadoras son, por ejemplo, un buen método para ello. El paso siguiente, es marcar el largo del último tablón y lo haremos colocándolo al revés en su posición. Cortarlo con una sierra y utilizar el sobrante para el comienzo de la hilera. Debemos introducir el lado macho del mismo en la ranura de la hilera anterior en un ángulo de unos 25º.
En la colocación de tarima, debemos de tener en cuenta marcos de puertas, tubos de calefacción y es obligatorio dibujar estos huecos para su posterior perforación. Aserrar los tablones en forma de cuña y más tarde revestir el agujero con un embellecedor es una buena forma de hacerlo. En el caso de los marcos de las puertas, posiblemente debemos dejar una junta de 8 a 10 mm. Recuerda que, pese a que pueda parecer un trabajo sencillo, hacerlo de forma correcta es importancia y nada mejor que confiar en un profesional si ves que eres incapaz de llevarlo a cabo.