Una casa consigue ser un hogar cuando todos sus elementos se encuentran en harmonía. Cuando cada cosa está en su lugar y en concordancia con el resto de objetos. Si lo que queremos es conseguir una casa acogedora, debemos apostar por materiales cálidos y no hay mejor opción que apostar por la madera, un elemento que cada vez está más de moda y que consigue hacer de un lugar normal un lugar auténtico.
El suelo parquet ofrece un confort incomparable y hay opciones para todos los bolsillos. Hay infinitas tonalidades pero los tonos claros y los acabados mate son los que más gustan. Buscar un suelo lo más natural posible es la tendencia de los suelos de parquet en los pisos de Barcelona. Los principales fabricantes apuestan por acabados aceitados que dejan la madera prácticamente en bruto y permiten un envejecimiento elegante con lamas más anchas y más largas que las convencionales que crean un aspecto más auténtico, con efectos satinados y mates.
Por un hogar más auténtico
La madera es un elemento vivo y presenta características únicas. Cada pieza tiene distintas vetas, nudos y grano, que proporcionan esa belleza tan extraordinaria. El tamaño de las piezas es decisivo para el resultado final. Las medidas de las lamas de madera son variables, tanto en anchura como en longitud. Las hay desde unos pocos centímetros hasta más de 30 cm de ancho e incluso hasta 4 o 5 metros de largo. Las piezas grandes consiguen un acabado más uniforme y transmiten mayor amplitud, pero hay que guardar una proporción adecuada entre el tamaño de las lamas y el de la estancia. Si vives en un piso pequeño de Barcelona, las piezas muy anchas o muy largas pueden crear el efecto contrario al deseado, disminuyendo visualmente las dimensiones de la estancia. En el caso de los suelos laminados, además, se pueden elegir losetas en forma cuadrada o rectangular, que facilitan la labor de instalación y disminuyen el coste. También es posible elegir las lamas con o sin ranura, lo que influye en el resultado final, ya que el efecto visual de la separación entre lamas transmite mayor sensación de antigüedad y realismo.
La opción más clásica
La forma más clásica de instalar un parquet es colocar las lamas paralelas, en el sentido longitudinal de la pared más larga de la estancia. Pero también se pueden colocar en perpendicular, para ensanchar ópticamente el espacio. Otra manera de colocar las lamas es en espiga o espina de pez, que proporciona dinamismo al espacio. Además existen multitud de opciones que incluyen dameros y figuras geométricas, más apropiadas para los espacios grandes, donde la amplitud permite jugar con el diseño del suelo sin recargar la decoración.