¿Quién dijo que instalar un techo de madera es menos seguro que un techo convencional fabricado a base de yeso o escayola? La madera es igual de fuerte, resistente y duradera que cualquier otro material que se precie y ademássoporta la humedad -es recomendable colocar planchas hidrófugas de fibra de vidrio para prevenirla- mucho mejor que otros materiales empleados por la construcción más convencional.
Mantener un techo en óptimas condiciones es, además, muy fácil. Mientras que los techos al uso llegan a ensuciarse y su brillo desaparece con el paso del tiempo dado, sobre todo a condiciones externas –o a temas como el tabaco-, los beneficios de los techos de madera son más variados: conservan mejor el paso del tiempo, el color, y el aspecto que tenía cuando fue instalado.
Los techos de madera permiten también la colocación de lámparas u otros elementos sin ningún tipo de problema y también la combinación con otros materiales de cubierta como son el acrílico, poli carbonato… así como de estructura: fierro, aluminio… el corto periodo en su instalación es otra de sus múltiples ventajas: no necesita grandes obras, no produce tanta suciedad al instalarse como los techos más comunes… el tiempo de instalación es corto y este es uno de los principales beneficios de los techos de madera.
Dada su naturaleza, está comprobado que tener techos de madera ayuda a conservar la energía del hogar, la temperatura es más cálida en invierno y más fresca en verano. Y en el plano decorativo, le da a nuestro hogar un aspecto más elegante y sofisticado, por ello es cada vez más usado en residencias y oficinas. Un toque original, acogedor e incluso tropical diferente a otros hogares.
Otro de los beneficios de los techos de madera es su coste, prácticamente al unísono de los techos convencionales. Para su realización, las maderas más utilizadas en la construcción de estos techos son el pino, el ciprés, el roble y el cedro, caracterizadas todas ellas por su gran resistencia.