Tener hijos es una de las experiencias más bonitas que existen en la vida. Sin embargo, sus andanzas y travesuras, a veces, amenazan en agotar nuestra paciencia. Son pocas siempre las atenciones que les ofrecemos, todas merecidas, y por las cuales debemos estar atentos, sobre todo en el caso de los niños más hiperactivos.
Pero también nos gusta nuestra casa reluciente y queremos seguir manteniéndola en óptimas condiciones. Cuando un niño viene al mundo y más en sus primeros años, se adueñan de cada parte de la casa y los juguetes, por ejemplo, se empiezan a acumular. Esto no es malo cuando tenemos un suelo de terrazo o ladrillo pero ¿y cuándo tenemos parquet? ¿es «imposible» tener un buen parquet y un hijo que juegue constantemente sobre él?
Que sepas que la combinación niños y parquet no es contradictoria. El parquet ayudará a que tu hijo ya no solo disfrute en su habitación, sino en toda la casa, de un clima cálido en invierno y más fresco en verano, algo ideal si va a jugar en el suelo con sus cosas. El parquet que es más capaz de resistir niños y juguetes es el laminado sintético de calidad, marcado CEE y si está barnizado poliuretano, su resistencia aún será mayor. Hay que darse cuenta que este barniz se usa para el exterior o para piscinas, entre otras instalaciones.
Hay quienes aconsejan utilizar un suelo laminado AC4 con un grosor entorno a los 8 mm que ayuda, sin duda, a poder resistir el envite de cualquier juguete y travesura que se precie. Además son muy difíciles que se arañen, algo vital en la relación del niño y el parquet. También son muy higiénicos pero hay que tener en cuenta un detalle, aunque parece que sí, que debes de limpiarlo frecuentemente por el uso que le está dando, no abuses de limpiar el trozo de parquet donde más esté tu niño ya que lo que estarás provocando es quitarle años de vida a tu parquet.