El uso continuado que hacemos de nuestro parquet puede dañar su consistencia, brillo y estado natural. Nuestro suelo puede perder el esplendor que tenía antaño. Sin embargo, no tenemos porqué resignaros a que esto suceda. Hay soluciones prácticas para una buena restauración del parquet y poder seguir presumiendo así del estado casi intacto de nuestra madera. ¿Cómo lograrlo?
Una primera solución lógica y fácil es proceder a una limpieza a fondo del parquet con cepillos y jabones especiales para ello. Esto nos ayudará no solo a eliminar la suciedad que aporta ese tono más oscuro a nuestra madera y que le quita brillo, sino eliminar tal vez antiguas capas de cera que no han hecho otra cosa que quitarle vida a nuestro suelo. Pero ojo, cuidado si estamos tratando un parquet artificial, aquellos cuya madera está cubierta por una capa decorativa. En ese caso, será mejor sustituir simplemente dicha capa por otra más nueva.
Hay veces que la restauración del parquet se vuelve imprescindible cuando hay roturas, desperfectos más serios o grietas que se ven a simple vista. Aquí no queda otra quellamar a un especialista para que nos cambie solo la parte afectada, y conservando al tono de la madera que hay que cambiar. Si se trata de un parquet clavado al suelo, el profesional solo deberá agujerear con un taladro dicha zona y cortar la parte rota con una sierra de hojas estrechas. Si está encolado, el cambio es más complicado ya que por defecto se tendrán que cambiar varias tiras o lamas, intentando siempre que sea el menor número posible.
Una de las técnicas más usadas a la hora de proceder a la restauración del parquet es el pulido, por supuesto, pero tan solo en maderas fuertes y consistentes. Alquilar unas buenas máquinas pulidoras o confiar el trabajo a un profesional es algo importantísimo para poder solventar los problemas de arañazos y rayado de nuestro parquet. Si lo realizamos por nuestra cuenta, debemos de ir con sumo cuidado para no realizar ningún desperfecto o abrasamiento en la madera, porque si esto sucede ya no habrá marcha atrás y habrá que proceder a cambiar la parte o partes dañadas. A la hora de pasar la máquina pulidora, recuerda: primero, en diagonal, luego en la diagonal opuesta y para finalizar en el sentido de colocación de las maderas o lamas. Al finalizar, vitrificar el parque o pasar una capa de cera, es un buen remate para que este luzca con brillo y ayudará a que su estado perdure más lúcido durante el tiempo. Y recuerda, cuando realices estas operaciones, mejor en invierno que en verano. Las altas temperaturas son un mal enemigo de nuestro parquet y también a la hora de la restauración del mismo.